jueves, 18 de septiembre de 2008

Premio Café Gijón de Novela

Hoy se ha fallado el premio Café Gijón de Novela 2008. No es uno de los premios punteros del panorama literario, pero goza de cierto prestigio porque hasta ahora no desprendía el tufo de otros premios de más relumbre, o al menos yo no lo había percibido. Al igual que más de quinientos escritores, en esta edición he participado con una novela, y no puedo decir que fuera merecedora del galardón porque la envíe de forma precipitada, se me acababa el plazo y no tuve tiempo de dejarla como quería. Después de tres revisiones, en las que he corregido errores, he añadido algunos episodios y he eliminado aquellos párrafos que pudieran resultar repetitivos, la he dado por acabada y la he enviado a otros premios que considero serios.
Quiero pensar que la novela ganadora tiene los suficientes méritos para haber ganado el premio, pero tengo infinitas dudas sobre que haya participado en las mismas condiciones que el resto. Es cierto que el jurado ha estado compuesto por prestigiosos escritores, pero también es cierto que los miembros del jurado no suelen leer más de cuatro o cinco novelas, las que les remite el comité de lectura, y que no siempre tienen por qué ser las mejores.
Desde hace algunas ediciones, la novela ganadora es editada por Siruela, y se supone que en entre los lectores que hacen la selección habrá gente de la propia editorial. Casualmente, la escritora mejicana que lo acaba de ganar ya tiene cuatro novelas publicadas por Siruela. Alguien podría decir que soy un malpensado y que puede tratarse de una simple casualidad. Al fin y al cabo había una posibilidad entre más de quinientas a que el ganador tuviera cuatro libros publicados por la editorial convocante, y que, casualmente, también saldrán beneficiados de la promoción que se le dé a la novela ganadora.
Puede que todo sea cuestión de azar, pero lo primero que se aprende cuando uno se acerca al mundo editorial es a ser un malpensado porque casi siempre se acierta. Supongo que borraré el Premio Café Gijón de la lista de los premios donde se juzga la obra antes de abrir la plica. Cada vez quedan menos, pero hay que seguir intentándolo porque de tarde en tarde llega la recompensa, al menos yo he tenido la fortuna de recibirla más de una vez.