sábado, 14 de junio de 2008

Lenguaje sexista

En los últimos días se está hablando mucho del grave desliz de una ministra al utilizar la palabra miembra. Se le ha tratado de dar una gran relevancia política, aunque en ningún documento figura que los ministros hayan de tener una gran riqueza cultural. No debemos olvidar a aquella ministra, y puede que futura candidata a presidenta del gobierno que habló de la famosa bailarina Sara Mago. En este caso se trata de una mujer joven que tiene mucho tiempo por delante para aprender de sus errores a la hora de expresarse en público, y si su gestión política es eficiente no habría que darle mayor importancia.
Yo creo que el lenguaje es el fruto de la sabiduría popular y no ha sido creado por los hombres para demostrar su superioridad, sino por todos aquellos que tenían necesidad de comunicarse con sus semejantes. No creo que yo sea sospechoso de machismo, de hecho pienso que el mundo marcharía mejor si las grandes instituciones políticas, religiosas militares y jurídicas estuvieran gobernadas por mujeres que no pretendieran ser más papistas que el papa. Pienso que el ámbito para luchar contra el machismo está muy lejos del lenguaje y de la gramática de los pueblos. De lo contrario se corre el riesgo de que pueda ser legítimo escribir barbaridades como la siguiente:
Como votante socialisto, siento peno porque una miembra de la gobierna tenga erroras gramaticalas, con la riesga de que la puedan llamar ignoranta, por lo que sería convenienta que repitiera cursa de lenguo y literaturo.