No se puede decir que tenga mucha confianza en la aportación que pueda tener la presencia en la red para que mi obra pueda ser más conocida, pero cuando se ha elegido una vía alternativa no queda más remedio que abrir todas las puertas que se puedan para encontrar nuevos receptores. Aparte de este blog en el que escribo de tarde en tarde, hace tiempo que estoy en facebook, aunque apenas si entro en esa red social, quizás porque no acabo de comprender sus claves para hacerla útil a mis propósitos.
En Flickr el objetivo es modesto, colgar algunas de las miles de fotos que tengo almacenadas en los archivos, como si fuera un escaparate de una actividad en su día ejercí profesionalmente y a la que ahora me dedico por placer o para tener una mejor documentación de los lugares donde ambiento mi obra literaria.
En twitter, al estar limitado por el número de caracteres, es esfuerzo es menor que escribir un artículo para el blog, y básicamente escribiré reflexiones sobre el proceso de escribir. A lo largo de estos años muchos escritores noveles y no tanto se han puesto en contacto conmigo para preguntarme sobre diferentes temas, tanto sobre la creación, como de aquellos menos artísticos como la publicación y venta de libros.
Puede que algunas de estas reflexiones les puedan ser útiles a algunos para perder el miedo a la página en blanco y para saber que el mundo no se acaba porque los agentes y las editoriales se nieguen a leer tu obra.
