martes, 26 de mayo de 2009

Teatro en el Corral de Comedias


Ya he contado otras veces que el Corral de Comedias de Almagro es muy importante en mi vida desde hace doce años, cuando abandoné Madrid y me trasladé a la capital de Campo de Calatrava para emprender una nueva vida. De hecho yo nací en un patio de comedias de un pueblo cercano que en la actualidad se está reconstruyendo, y en el que no se conserva nada del original.
El Festival Internacional de Teatro Clásico se hace en Almagro gracias al Corral de Comedias. Es el espacio clave de cara a los visitantes, aunque no es el mejor utilizado durante el mes de julio, a lo sumo quince representaciones de cuatro espectáculos no siempre bien elegidos.
Durante el resto del año, el Corral tiene mucha más actividad y en la primavera llega a ser frenética porque se realizan cerca de cien representaciones entre el uno de marzo y el 20 de Junio, todos ellas a cargo de la compañía a la que pertenezco y gracias a la que he podido desarrollar mi carrera de escritor con menos apuros de los que imaginaba cuando me trasladé a Almagro.
La actividad que la compañía da al Corral de Comedias tiene tres vertientes. Por un lado está la programación de temporada que consiste en una representación todos los sábados de primavera y otoño, y en la que se van rotando nueve obras diferentes. Otra vía es la campaña de teatro clásico para estudiantes y que se ha convertido en un referente para muchos centros docentes de España. Este año se compone de 72 representaciones, de las que nos quedan once, y por las que pasarán más de veinte mil estudiantes y mil profesores, siempre con el Corral lleno. La tercera vía son las funciones privadas que algunas entidades contratan y que están enmarcadas en congresos profesionales o actividades universitarias.
Mi labor durante esas representaciones es la de encargado de sala. Tengo que velar para que todo esté en orden y recibir a los colegios o grupos que han contratado las funciones. Durante las funciones de temporada las entradas se compran en mi tienda o se canjean las que se han adquirido a través de Internet. Antes también viajaba como técnico de la compañía cuando hacíamos representaciones fuera de Almagro, pero hace dos años que dejé de hacerlo porque quería disponer de más tiempo para escribir, y la compañía cuenta con dos técnicos muy competentes que están mejor preparados que yo para esa labor.
No sé hasta dónde llegará mi carrera literaria ni las novelas y obras de teatro que llegaré a escribir, pero tengo la certeza de que el camino hubiera sido mucho más difícil si un día no me hubiera integrado en la compañía del Corral de Comedias de Almagro.

1 comentario:

BLQ dijo...

sin duda tiene que ser un experiencia inolvidable trabajar en esta compañía y doblemente grata si te permite vivir de lo que amas.

enhorabuena